La hierba mora es una especie conocida en todo el mundo por las diferentes sub-variedades que agrupa. Esta planta lleva el nombre binomial de Solanum nigrum y pertenece a los tipos de plantas que crecen de forma anual. El tallo de esta especie es de carácter lampiño y presenta una gran cantidad de vellosidades. Las hojas de hierba mora aparecen distribuidas a lo largo del tallo de esta planta y en sus diferentes ramas. La forma de estas hojas es ligeramente ahuevada y con grandes indentaciones.
La planta de hierba mora tiene por frutos unas bayas de tamaño bastante pequeño (como de un guisante) y de color negro. Crece muy bien en huertas y tierras trabajadas por la mano humana. El tiempo de florecimiento de la hierba mora siempre es la primavera. Para aprovechar las propiedades medicinales de esta planta es necesario recolectar y saber utilizar los tallos, las hojas y los frutos de esta planta. Si queremos conservar todas sus propiedades tenemos que poner a secar la planta a la sombra (nunca a temperaturas demasiado elevadas).
El principio activo más importante de esta planta es la solanina. La hierba mora es una planta que en dosis intermedias o altas puede tener cierto grado de toxicidad. Una de las propiedades más destacables de esta planta medicinal es su efecto como analgésico y sedante. Al mismo tiempo, la hierba mora es una planta con efecto antipruriginoso. Con la planta en estado seco realmente no se obtienen grandes efectos (en uso interno). Por esta razón para preparar un sedante de buen efecto es necesario exprimir el jugo de esta planta (no se recomienda utilizar más de 30 gramos diarios). En caso de hemorroides, artritis y heridas externas, en cambio, se la puede aplicar perfectamente sobre la piel.