La coca es una planta originaria del Perú y principalmente de Bolivia. Su hoja está considerada como uno de los productos más nutritivos del mundo. Posiblemente sus maravillosos efectos medicinales se deban al alto contenido de nutrientes que posee, ya que éstos están en relación directa con el bienestar psicosomático del ser humano.
La infusión de coca contiene vitaminas A, E, B1, B2, B3 y C (ácido ascórbico), proteínas, macro- y microelementos (calcio, fósforo, hierro, sodio y potasio), tanina y además un total de catorce alcaloides que son responsables de su beneficiosa acción curativa. Es de conocimiento común que la utilización de hojas de coca ayuda a equilibrar la inestabilidad biológica que producen el cansancio y el estrés.
La hoja de coca tiene propiedades analgésicas, calmantes, astringentes y antiflatulentes, es un agente de limpieza sanguínea, digestivo, diurético y estimulador respiratorio.
Tradicionalmente, para lograr preservar la dentadura y la cavidad buco-faríngea, se mastica la hoja de la coca haciendo un bolo en la boca. De igual forma, la infusión es utilizada como un poderoso y efectivo digestivo, tomándolo luego de la ingesta de alimentos.
Asimismo, es muy efectiva contra la osteoporosis, dado que las hojas de coca proporcionan más calcio que la leche y tanto fósforo como el pescado
Se recomienda además para la hiperactividad y para el tratamiento de obesidad y la bulimia: la infusión de la hoja de la coca, controla el apetito sin desnutrir.
Además es muy conocido que su consumo, proporciona más resistencia física. También inicia la limpieza de las vías urinarias. Otra función importante de la hoja de coca es mejorar el funcionamiento del hígado, debido a que lo limpia de sustancias tóxicas, dando por consecuencia que se regulen los niveles de colesterol y triglicéridos.