Nombre común o vulgar: Anís verde, Matalauva, Pimpinela blanca, Matalahuga, Hierba dulce
Nombre científico o latino: Pimpinella anisum
Familia: Umbelíferas.
Hábitat: originario de los países del Oriente Medio, aunque su cultivo se ha extendido por los países cálidos del Mediterráneo. España es uno de los principales productores del mundo.
Es una especie herbácea anual de 10-50 cm de altura, finamente pubescente y muy aromática.
Propiedades e indicaciones: se deben sobre todo a su esencia, el anetol; que, en cambio, aislada del resto de los principios activos de la planta y concentrada, pierde sus virtudes curativas, e incluso puede resultar tóxica (produce convulsiones).
A ello se debe que los licores de anís fabricados con su esencia, no posean propiedades medicinales, y sí efectos tóxicos, debidos tanto al alcohol como al anetol.
Por el contrario, el fruto del anís, tal cual nos lo ofrece la naturaleza, se halla prácticamente exento de los riesgos de la esencia.
Esto se debe, en parte, a que, además de anetol, contiene otras sustancias como fenoles, ácido málico, azúcares y colina.
Estas son sus propiedades:
- Sobre el aparato digestivo: el anís es el prototipo de las plantas con acción carminativa, aperitiva, tonificante del estómago y digestiva.
- Limpia los intestinos de fermentaciones y putrefacciones.
- A los niños y lactantes les resulta muy eficaz la infusión de anís en casos de gases o de diarreas malolientes.
- Conviene a asmáticos y bronquíticos.
- Se recomienda especialmente a los que siguen un plan para dejar de fumar, pues actúa como un verdadero antídoto de la nicotina y de los alquitranes del tabaco: limpia los bronquios de mucosidad irritante y facilita la regeneración de las células de las mucosas.
- Además sustituye por un fresco aroma, el olor a tabaco del aliento del que acaba de dejar de fumar.
- Propiedades farmacológicas: carminativo, antiespasmódico, expectorante.
Precauciones: No está aconsejado administrar el aceite esencial a niños menores de seis años, durante el embarazo y la lactancia. A dosis muy altas puede resultar tóxico, por lo que debe utilizarse con moderación y bajo el asesoramiento de un profesional.