Llamada mucura, en el amazonas peruano, ha sido usada como componente de baños de hierbas contra la hechicería. Los nativos del lugar también la utilizan para tratar la sangre y enfermedades vasculares.
Esta planta contiene numerosos principios activos (triterpenos, beta- sitosterol, cumarina, etc.) siendo los más interesantes los derivados sulfurados: benzil-hidroxi-etil-trisulfito, dibenzil-trisulfido, tritiolaniacina y el D-pinitol (3-O-metil-quiroinositol) que ejerce efectos similares a la insulina, disminuyendo los niveles de glucosa, actuando vía post-receptor de insulina.
La planta es antiespasmódica, antiinflamatoria, diurética y vermífuga. La raíz se considera más poderosa que las hojas y posee propiedades anestésicas y analgésicas.
De igual forma, el anamú es un excelente estimulante del sistema inmunitario. También se usa para los problemas de menstruación, de la memoria y como analgésico local o antiinflamatorio en diversas afecciones de la piel. En varios estudios ha demostrado poseer propiedades que combaten los tumores.
Se recomienda en casos de afonía, cáncer, inflamación, cistitis, reumatismos y parasitosis. Disuelve tumores, forúnculos y abscesos. Para aliviar encías y evitar caries, se recomienda hacer buches con esta planta.
Debido a su capacidad de estimular contracciones uterinas no debe usarse durante el embarazo. Tampoco las personas que ingieren anticoagulantes pueden usarlo sin supervisión profesional, esto debido a que contiene una pequeña cantidad de coumarina. Las personas tratadas con insulina o con hipoglucemiantes orales deberán consumir esta planta con precaución, ya que puede potenciar la hipoglucemia.